La línea media es el alma

El Zohar. Capítulo, VaYeji (Yaacov vivió), Ítem 119) “Sólo a tus padres el Señor quiso”. “Tus padres”, en realidad son tres: Abraham, Isaac y Jacob. Escribe, “sólo”, realmente sólo, pues no hay más que estos tres y desde ellos todos los demás se expanden y se aferran, es decir, todos los grados en BYA. Ellos se elevan para MaN a ZoN, para coronar el Nombre, para extender nuevos Mojin a la Nukva, que se llama “Nombre”.

El Zohar siempre nos conduce a la línea media en todos los estados. Esta es su misión: mostrarnos constantemente cómo podemos organizar las dos líneas que recibimos desde lo Alto, del Creador, que son la fuerza de otorgamiento y la fuerza de recepción. El Zohar nos enseña cómo construir nuestra realidad con ellas para que nos encontremos por encima de la fuerza de otorgamiento y la fuerza de recepción. Ascendemos arriba de ellas y las recibimos en la medida que tengamos la capacidad de incluir una dentro de la otra. Su combinación mutua construye la línea media dentro de nosotros.

La línea media se construye con la suma de las dos líneas, usando lo mejor de ambas. La línea media se forma cuando la línea izquierda se incluye en la derecha y la línea derecha en la línea izquierda y entonces se toma lo que ambas comparten, sus combinaciones mutuas de ambos lados (Maljut en Biná y Biná en Maljut). Así es como se forma la línea media.

Este es el principio fundamental, y lo mismo sucede con el alma. El alma no existe a menos que la construyamos. A pesar de que se llama “una parte del Creador Arriba”, de hecho esta parte no proviene del Creador, a menos que la construyamos a través de la conexión entre nosotros. Esta vasija espiritual (el Kli) no existe. Nosotros la construimos bajo la forma de una red de conexión entre nosotros.

Lo mismo sucede con la línea media porque es el alma. La línea derecha y la izquierda, el otorgamiento y la recepción llegan a nosotros. Son dos fuerzas de la naturaleza. Cuando las combino en forma correcta, entonces la línea media o el alma se forma a partir de ellas.

En nuestras relaciones tratamos con las fuerzas de otorgamiento y recepción. Tomando como base nuestra recepción construimos la forma del otorgamiento y así es como alcanzamos el alma, creando la línea media entre nosotros. No hay realidad aparte de la que construimos entre nosotros. Todo se revela allí, en esa realidad.

El Zohar nos trae la línea media desde lo alto. Al leerlo, tenemos que intentar incluirnos en esa línea. Entonces nos sintonizamos con la misma onda a través de la cual llega la Luz hasta nosotros y nos regresa a la Fuente, el Creador.

(De la segunda parte de la lección diaria de Cabalá del 30 de agosto 2010 sobre El Zohar.)

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