La recompensa es la Luz que Reforma

thumbs_Laitman_098[1]Pregunta: ¿Los esfuerzos que realizo son mi recompensa espiritual?

Respuesta: La recompensa es la pantalla y la Luz que Reforma. No podemos medir y evaluar nuestros esfuerzos. Debemos tener la pantalla y la Luz que Reforma. Son las únicas cosas que podemos obtener. Todo el resto que puedas tener en abundancia, ¡tómalo!

La Luz que Reforma es el permiso para recibir. Como un  boleto para el teatro que te da el acceso a un espectáculo en particular, la Luz que Reforma te permite tomar una porción específica. De acuerdo a la cantidad de esta Luz que aparece en ti, estarás lleno y fusionado con el Creador y la abundancia que sale a la creación entera.

Tómala toda, pero sólo en la medida de la Luz que Reforma. Por lo tanto, tu recompensa es la Luz que Reforma. Todo el resto no es necesario obtenerlo. La abundancia superior llenará nuestras vasijas espirituales (Kelim), el deseo de recibir, pero sólo cuando obtenemos la Luz que Reforma.

Sin embargo, necesito el llenado, no para recibir el placer, sino para examinar y medir qué tanto puedo otorgar. A pesar de que mi llenado me proporciona una satisfacción enorme, de todas formas debe medirse con la Luz del otorgamiento, la Luz que Reforma.

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