Restaurando la pantalla rota

La Luz superior permanece en reposo absoluto, y nada le impide al ser creado sentir que es controlado por una fuerza única y unificada que llena toda la creación. Son sólo las propiedades de la criatura misma las que no le permiten experimentar esa fuerza debido a que son opuestas al Creador, a la Luz.

De hecho, de acuerdo a la condición de la Primera Restricción (Tzimtzum Alef), las propiedades de la criatura tienen que corresponder con las propiedades de la Luz, con el otorgamiento. Esta condición es establecida por el Creador quien desea traer al ser creado al estado más confortable, justo el mismo que el Suyo.

Así, el deseo del ser creado el cual no posee la intención de otorgar es el que lo resguarda del Creador, sin dejar que lo sienta a Él, a la Luz, al llenado. La corrección por la que debemos pasar para sentirnos dentro de la Luz superior es considerada la «pantalla» (Masaj) o la intención de otorgar.

Por lo tanto, existe un sistema de ocultamiento, el ocultamiento de los mundos que obstruye la Luz para el ser creado (un «mundo» en hebreo es Olam y ocultamiento es Alama), detrás del cual cultiva su deseo egoísta. Entonces, se despiertan en este una chispa de la pantalla y la Luz reflejada, y este es el «punto en el corazón«.

Si la criatura lo fomenta, está en un proceso donde constantemente se le muestra una nueva profundidad del deseo por el sistema de los mundos, a un grado cada vez más alto, comenzando de cero. Esta responde mostrando una disposición por adquirir la intención de otorgar para este preciso deseo.

En ese caso, el sistema de ocultamientos le concederá la corrección, una pantalla anti-egoísta, la intención de otorgar. El ser creado exige que todo el grosor (Aviut) del deseo que el sistema de los mundos le revela desde el lado izquierdo, sea corregido por la pantalla, la intención de otorgar del lado derecho. Al enlazar esas dos fuerzas, deseo e intención, la criatura se ensambla en semejanza a la Luz superior.

Al crecer, la criatura experimenta diferentes sensaciones bajo el impacto de la Luz superior. Puede sentir que es libre de hacer lo que quiera. Más aun, puede considerarlo o no. Puede esforzarse por ser libre a un grado mayor o menor, o puede que no tenga ninguna idea de este asunto del todo, es decir puede estar más cerca o más lejos de los grados animado o humano.

Cuando el punto el corazón, la chispa de la pantalla rota y la Luz Reflejada, comienza a desplegarse en una persona, él o ella tienen una oportunidad de expandirla y exigir para este la Luz que Reforma. Previamente, esta chispa, la pantalla rota, lo obligó a querer la espiritualidad de manera egoísta y a disfrutar del Creador y del mundo espiritual de forma egoísta. Mientras que ahora quiere convertirlo todo en otorgamiento.

Así, una persona entra a un grupo cabalístico y comienza a practicar el otorgamiento en este. Ya sea que tenga éxito o no, esos son todos componentes necesarios para llegar a una plegaria, petición. Si el tipo de necesidad correcta madura en la persona, la Luz superior, que hoy le trae una sensación de estar distante, le dará una sensación de cercanía.

(43195 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 16 de Mayo del 2011, Shamati #8)

Material Relacionado:

El punto en el corazón es el trampolín para saltar hacia el creador

Estar preparado para nacer

En igualdad y antelación

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *