Síndrome de rosetas de maíz

Dr. Michael LaitmanPregunta: Cuando la adición de ego rechaza y nos lanza por fuera de la meta, nosotros vamos al grupo para recibir ayuda. Al mismo tiempo, ¿cómo podemos no borrar o extinguir esta nueva situación? Debido a que esta tiene que darnos un beneficio.

Respuesta: Esto depende del grupo: éste debe ser como un comando que debe valorar el esfuerzo.

Pregunta: ¿Qué depende de mí de todo esto?

Respuesta: Yo estoy muy contento con mi conexión con el grupo, y me siento triste de no estar aún en adhesión con el superior. Es necesario que se imaginen el estado deseado y luego que imaginen la falta igualdad con la realidad actual dentro de ustedes; inviten a la tristeza que más tarde se convertirá en dolores de amor.

Supongamos que yo alcanzado cierto estado espiritual, y entonces hablamos de que «me golpeo la cabeza» y de pronto me olvidé de la meta y me encontré algún lugar, en la sala de cine. Disfruto comiendo rosetas de maíz, bebiendo Coca-Cola, y viendo una película interesante; esto no es sufrimiento, sino el placer de la desconexión de lo principal. Además, yo disfruto no sólo de los placeres bestiales, sino que me desconecto de la espiritualidad.

Pero entonces, la falta de sentido en mi vida me recuerda de nuevo de Su existencia, y empiezo a retornar. Vuelvo al grupo otra vez, escucho a los amigos, y me anulo ante ellos por la falta de elección, hasta que ellos comienzan de nuevo a influenciarme con la importancia del Creador, la importancia de la meta. Ellos lavan mi cerebro con llamativa propaganda mezclada con una mentira, pero yo intencionalmente paso por todo esto y, finalmente, la meta se vuelve importante para mí.

Entonces yo recibo con amor todo lo que experimento: el olvido, el placer en el cine, y el descenso ante mis ojos del valor de la espiritualidad. Ya sea que lo quiera o no, esto viene del Creador y tuve que pasar por esto con el fin de ser corregido.

Ahora empiezo a recoger dentro de mí otros sufrimientos, tormentos de amor, porque yo, como si así lo fuera, quiero alcanzar la adhesión y la conexión, pero mientras tanto n siquiera sufro por eso, ni siquiera siento aún que no estoy allí, no tengo una deficiencia real incluso ni la falta de deficiencia. Sólo tengo un pequeño brote de algo, y desde esta gran distancia, comienzo el camino.

La pregunta que surge es: ¿por qué estoy sufriendo? ¿Porque el Creador, por así decirlo, está rechazándome y arrojándome? ¿O porque todavía no alcanzó la meta? Y aquí lo más importante es preocuparme porque mi sufrimiento siempre sea dulce. Porque pase lo que pase, yo lo recibo todo del Creador; por lo tanto, cada estado debo justificarlo y unirlo a la meta donde todas estas situaciones son endulzadas y reciben corrección.

Baal HaSulam escribe en la Carta 5: Siento alegría con esas corrupciones que se revelaron y con las que están siendo reveladas. Cuánto más me quejo y me arrepiento de las corrupciones que aún  no han sido reveladas, y serán reveladas, porque la corrupción que está oculta es irremediable, y una gran salvación del Cielo es su revelación.

(98721)
De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/23/13, Shamati # 9

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