Pregunta: Nosotros construimos la intención y tratamos de unirnos durante la lección. ¿Realmente tenemos que elevar MAN, una petición por la corrección?
Respuesta: Esto depende de nuestro deseo, de la necesidad (Jissarón). La persona sólo puede elevar MAN por un deseo recibido del grupo, por las aspiraciones de los amigos con los que ella quiere unirse.
Ella siente que un muro la separa de ellos. Este debe ser superado, sin importa cómo, no obstante, ella ve que no es capaz de hacerlo. Pero tiene que hacerlo.
Entonces, su grito se intensifica hasta alcanzar la «Puerta de las Lágrimas». El poderoso impulso hacia la unidad, junto con la comprensión clara de su incapacidad e impotencia, generan un deseo llamado MAN.
La persona se vuelve hacia el Creador sólo cuando ha agotado todas las demás posibilidades y no hay nadie más a quien pedirle.
Uno no puede alcanzar una petición como esta desde el primer intento. Tiene que seguir intentándolo una y otra vez. Un ejemplo aproximado pero real de esto es la copulación. El Zóhar compara los movimientos hacia adentro y hacia afuera con los ataques espirituales, en los que el hombre busca el camino hacia el Zivug espiritual.
Baal HaSulam escribe acerca de esto en la «Carta 19»: «La unidad del Creador y Su Shejiná, que el hombre evoca al llenar su medida de anhelo y tristeza, es realmente similar a la unión corporal (al Zivug inferior), lo cual lleva al nacimiento de un cuerpo físico, que también proviene necesariamente de una causa preliminar, que es la presión, en otras palabras, un grado conocido de anhelo y tristeza llamado endurecimiento en el lenguaje corporal, en el que incluso su semen será beneficioso, ya que lo dispara como una flecha …»
Uno tiene que seguir intentándolo, ir a través de sus deseos, mirar qué le falta, inspirarse con los deseos de los amigos. Todo esto conduce a la presión necesaria (Kishuy), el hombre siente carga y firmeza (Koshi), oculta en esto. En la espiritualidad estas cosas no son tan simples como en el mundo material.
Al final, el hombre adquiere un punto de cohesión y unidad. Una multitud de intentos lo llevaron a esto y ningún intento es en vano. Así que el trabajo está en una variedad de formas y todo ello es preservado para el futuro.
(28759 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/5/10, El Zóhar)
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