Pregunta: ¿Cómo podemos convertirnos en profesionales de la formación integral? ¿Qué es eso?
Respuesta: Un profesional en educación integral, en primer lugar, es alguien que entiende la evolución que hemos atravesado en forma del desarrollo egoísta de la persona y la humanidad. De generación en generación, hemos estado desarrollándonos hasta el punto en el que nuestro acostumbrado egoísmo humano dejó de crecer.
Éste se ha manifestado casi en todo y ahora comienza a volverse redondo; es decir, sentimos cada vez más una unidad más grande, integralidad, y la cualidad global de los asuntos anteriores, la absoluta dependencia uno del otro, y, en la mayoría de los casos, esto no es deseado.
Las corporaciones con operaciones y mercados globales entienden las ganancias que obtienen de esto. Y la humanidad, los países, los gobiernos, varias organizaciones, y todos en el mundo, de pronto comienzan a sentirse restringidos e interconectados con todos.
Hoy, para proveerme con todo lo necesario, con lo que estoy acostumbrado a tener porque me he desarrollado hasta este nivel y no puedo imaginar una existencia normal por debajo de ello, como un ciudadano ordinario de cualquier país, ciudad, o región, necesito estar completamente conectado con todo el mundo y sentirme dependiente de todos.
Por ejemplo, China les proporciona a todos los países elementos especiales, metales raros. Pero qué podemos hacer si ya no quisieran proporcionarlos. Ya no tendríamos computadoras, teléfonos, nada. Si en algún lugar el desarrollo de campos petroleros y todo tipo de materiales químicos se detiene, seríamos dejados con nada. Es decir, el mundo ha sido dividido en sectores, que se vuelven tan entrelazados que hoy es imposible imaginar una existencia normal sin un trabajo integral adecuado para el mundo entero.
Miles de millones de personas viven en las ciudades, en una sociedad artificial, que han creado y que sería muy fácil destruir; es suficiente romper unos cuantos enlaces y las personas ya no serían capaces de existir en las junglas de cemento que han construido.
Nuestro estado actual, en general, es claro para muchos, incluso para las personas más simples, porque es fácil explicar de dónde obtenemos todo y a quién en su turno le entregamos todo. Y a partir de esta dependencia mutua, que surgió en la era de la agricultura de subsistencia, primero en la familia, después en las ciudades, en las fábricas, y después dentro de la nación, ahora, nadie puede aislarse, y esto nos fuerza a pensar de forma diferente.
(79505 – De la «Charla sobre Educación Integral» del 20 de Mayo del 2012)
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