Viendo la unicidad del Creador

thumbs_laitman_226El tema de la primera lección de la Convención en San Petersburgo es «No existe nadie más aparte de Él«. Este es el tema principal que siempre estudiamos.

En principio, nosotros estamos en una realidad especial llamada el «Creador» y tenemos que revelarlo a Él. El «Creador» (Boré) significa «ven y ve» (Bo Reh en hebreo). Si ya moramos en Él, en la Luz blanca superior, entonces sólo Él actúa y no existe nadie más que Él. Solamente Él nos «perfila», nos forma; Él es el primero y Él es el último. Todos nuestros pensamientos y actos provienen de las acciones de esta Luz superior. No existe nada más que Él.

Nosotros observamos las formas inanimada, vegetativa y animada sobre las cuales el Creador actúa totalmente, obligándolas a hacer cualquiera de sus movimientos. Ellas no tienen ningún libre albedrío en absoluto, están completamente bajo Su influencia directa.

Por otro lado, nosotros mismos tenemos un cierto punto creado por Él, que existe aparentemente por fuera de Él. Este punto nos da la oportunidad de conocer al Creador, el único que nos afecta. De hecho, de esta manera no vamos a ningún lado más allá de Él, no distanciamos de Él ni violamos ninguna de Sus acciones. La realidad sigue siendo la misma: No existe nadie más aparte del Creador. Sin embargo, debido a este punto que parece estar por fuera de Él, yo puedo analizarme a mí mismo y a Él, puedo llevarme deliberada y conscientemente al único estado existente, en el cual no existe nadie más aparte de Él.

Yo alcanzo al Creador debido a este trabajo. Le atribuyo cada fragmento de realidad a Su unicidad y por lo tanto alcanzo todos Sus actos, todos los pasos directos y opuestos a Él, que Él emprende. Así, volviendo al estado de unidad y unicidad del Creador, yo me encuentro con todo el poder que Él me ha dado y me doy cuenta que en realidad no existe nadie más aparte de Él.

Por consiguiente, yo le provoco a placer Él, y este es el placer más grande que yo puedo darle a Él y esto significa a mí mismo. Después de todo, no existe nadie además de Él.

Entonces ahora nosotros, en contra de nuestro deseo, necesitamos comenzar a estar razonable y deliberadamente incluidos en el concepto: «No existe nadie más aparte de Él».

(111373 – De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 7/3/13, Preparación de la Convención en San Petersburgo, Lección 1)

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