¿Es la economía o algo más?

Lo que los economistas, políticos, sociólogos y politólogos llaman hoy una “crisis” en realidad no lo es. La verdadera crisis llega cuando la persona tiene que encontrar una respuesta o morirá. Los cabalistas escribieron que esta condición tendrá lugar y luego nosotros revelaremos el método de la unidad y de la garantía mutua y lo llevaremos al mundo. Este es el destino de la gente de Israel.

Es por eso que todo el mundo culpa a los judíos por sus problemas. Nosotros necesitaremos explicar en primer lugar a la gente judía que tenemos que adquirir la garantía mutua, que sin esta no resolveremos un solo problema. No podemos existir de ninguna manera racional; esto es posible sólo por encima de la naturaleza, en garantía mutua. Hacia esto nos empuja la situación actual y la gente comienza a sentirlo.

La ola de protestas, la cual aún no ha terminado, es la reacción interna de la gente a la necesidad de hacer algo con ellos mismos. La gente demanda justicia social, vivienda, salarios más altos, toda clase de beneficios, pero en realidad no es así. No es coincidencia que la cabeza de la comisión del cambio social escriba que estas demandas contienen el deseo de una compensación interna, pero no dinero. Cuando a la persona le falta algo por dentro, generalmente no se queja de los problemas materiales. Al final, los que encabezan la comisión concluyeron que a la gente le falta amor, unidad.

Y esto es verdad. Al observar las leyes de la naturaleza, nosotros veremos que esto es lo que se requiere de nosotros. La actual crisis es global e integral. En otras palabras, nosotros descubrimos que estamos conectados unos con otros, que dependemos unos de los otros, y que estamos unidos por un sinnúmeros de tecnologías, comercio virtual y otros vínculos tan fuertes que es imposible romperlos. Nuestra interdependencia ha comenzado a ser verdaderamente total.

Nosotros estamos fusionados unos con otros, nos odiamos, nos sentimos inseguros y desamparados en una masa de siete mil millones de personas, que exigen unos de los otros, reclaman y muestran crueldad. Esto no tiene final. Cada momento la naturaleza “nos oprime” más y más y no sabemos hacia dónde escapar de esto, como un matrimonio que comenzó a odiarse, pero mientras no pueda obtener el divorcio, discute entre cuatro paredes.

Así es como sentimos la realidad hoy en día. Los cabalistas escribieron que este es un estado maravilloso, que la necesidad de encontrar alguna solución al problema se manifestará finalmente en la nación y en el mundo. Primero, será la solución económica, de la cual depende nuestra vida material. La naturaleza comienza con lo básico y nos empuja hacia la unidad. Como resultado, tendremos que unirnos sólo para salvarnos, como en los tiempos antiguos los hijos de Israel tuvieron que huir de la hambruna hacia Egipto. Literalmente, el mismo proceso tiene lugar en nuestros tiempos.

(53395 – De la Lección 1, Convención en Ajziv del 9/1/2011)

Material relacionado:
La revolución interior
¿Qué es garantía mutua?
Fusionándonos como pequeñas gotas de agua

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *