Reinicia la percepción

Pregunta: En la espiritualidad, ¿por qué tenemos que formar un deseo por cada nuevo placer?

Respuesta: Es porque en la espiritualidad no hay placer sin deseo. Sin deseo, no alcanzarás nada. Y el deseo tiene que ser nuevo cada vez. Estos no son los deseos con los cuales naciste en nuestro mundo.

Cuando nacemos aquí, nuestros sentidos aún no funcionan. Un bebé prácticamente no percibe nada. No ven ni escuchan. Él sólo tiene algunas reacciones en el nivel animado. Y entonces inmediatamente comenzamos a bombear y a llenarlo con nuestros programas de percepción.

Si dotamos a esta criatura que acaba de salir del vientre de su madre con otros programas, entonces podemos formarlo dentro de algo completamente diferente. Nos gustaría ser capaces de construirlo espiritualmente. Esto depende de la educación, la crianza, y el método de desarrollo.

Con nuestra actitud desde el primer día, criamos al niño para ser un egoísta. No obstante, un bebé está abierto a todo: Él puede oír y ver de una manera diferente, puede percibir el mundo de manera opuesta. Al final todo depende del entorno.

Ahora, con la ayuda del entorno, por el mismo principio debemos transformar nuestra visión del mundo, nuestra actitud ante la vida.

(34178 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/24/10, Escritos de Rabash)

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