Anhelando la Luz

Pregunta: El único trabajo de una persona durante la lectura del Libro del Zohar es atraer la Luz que Reforma. ¿Por qué, entonces, El Zohar describe la estructura y la mecánica de los mundos espirituales con tanto detalle?

Respuesta: No podemos conectarnos con algo sobe lo cual no tenemos idea. Tiene que haber alguna conexión. Eso es en primer lugar. En segundo lugar, cuando leemos, aun sin entender mucho, y nos parece que alguna parte es descrita con mayor claridad mientras que la otra con menos, aún así somos permeados con las intenciones y los discernimientos.

Sin embargo, hay una diferencia si leemos un texto que entendemos parcialmente o si estudiamos un texto totalmente desconocido, posiblemente en un idioma extranjero (aunque también es útil, puesto que también así absorbes la fuerza espiritual oculta en él). En cualquier caso, es conveniente leer y tratar de entender tanto cuanto puedas, no mentalmente, sino estando más cerca emocionalmente de él. Me esfuerzo por sentirlo mientras yo hago e imagino cómo puede sentirse esto en un grado espiritual en la realidad.

La diferencia entre estos dos conceptos me ayuda a anhelan el avance. Este avance puede ser ilusorio, confuso y enredado, lo cual no importa. La clave está en nuestro esfuerzo.

De esta manera se desarrolla un bebé. Ejerce esfuerzo, y la naturaleza no espera que él o ella haga algo más que hacer el esfuerzo. Como resultado, un niño gana inteligencia. En otras palabras, durante la preparación, en el momento de la oscuridad, nuestros Kelím (vasijas) no requieren que nosotros seamos completamente adecuados para la dosis de Luz, esa forma de ellos debe desarrollarse.

Las Reshimót (genes de información) que se despliegan en nosotros no nos dan una idea clara y precisa de un estado espiritual, y, por tanto, no tenemos que formarlas correctamente. Por otra parte, nunca seremos capaces de hacerlo puesto que siempre residen en la relativa oscuridad del grado superior. El AHP (Ózen, Jótem, Pe) del superior es siempre oscuro, siempre más elevado, y siempre otorga más de lo que lo hacemos nosotros.

Por lo tanto, todo lo que necesitamos hacer es esforzarnos, y en retorno, recibimos una fuerza de Arriba que nos corrige: la Luz que Reforma. Esto ocurre exactamente en las mismas etapas y en el mismo orden que lo hace en nuestro mundo. No hay diferencia en esto.

Así cómo crecen los niños en nuestro mundo, crecemos nosotros en la espiritualidad. El mundo que desarrollan nuestros hijos dentro es confuso para ellos también, pero actúan en él instintivamente. En cuanto a nosotros, maduramos haciendo un esfuerzo.

(33764 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 26 de Enero del 2011, «Introducción del Libro del Zohar», artículo «Quién es este»)

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