El propósito del desarrollo del egoísmo

El verdadero egoísmo se desarrolla dentro de nosotros cuando deseamos unirnos. Este comienza después del acostumbrado egoísmo. Nosotros naturalmente odiamos a los otros, estamos ansiosos de tomar ventaja de ellos, y queremos pasar por encima de ellos. Esto no existe en el nivel animado ya que este se caracteriza sólo en el nivel del hablante: Necesitamos sentirnos superiores a otros por lo menos de alguna manera.

Pero cuando una persona todavía quiere ser uno con los demás por encima de su egoísmo, el descubre resentimiento en una magnitud sin precedentes. Resulta que una fuerza que se opone a la unificación es inculcada en su naturaleza, y por lo tanto, aún mientras está dispuesto a unirse, una persona no puede lograrlo. Su deseo de recibir se cuida y piensa sobre sí mismo, mientras odia y rechaza a otros.

A pesar de todo mi esfuerzo por vincularme con los demás, detecto que esta fuerza, ese gran egoísmo que defino como propósito. No es meramente el daño a otros, sino la propiedad que se resiste a la unidad. Sólo este tipo de egoísmo me lleva a la transformación. Creo que es exactamente lo que necesito reformar. Es una especie de complemento de la etapa final, el cuarto estado del desarrollo del deseo.

(38467 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 3/18/2011, sobre los principios de la educación global)

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