El origen de la libertad

Pregunta: La mayoría de la gente esta horrorizada por el pensamiento de no tener libre albedrio en nuestro mundo. ¿Cómo debemos acercarnos a ellos?

Respuesta: Esto es verdad ya que si no hay libre albedrio, tampoco hay persona. Él no es una persona si no un juguete mecánico, una marioneta controlada por hilos. Y no importa que esto te incluya a ti también: La persona ve en ello tu actitud hacia él. Tú, en cierto modo, hablas de tu propia inexistencia. Después de todo, yo solo existo si tengo libre albedrio, una opinión personal y realizo acciones autónomas.

Pero nosotros estamos hablando acerca del sistema omnipotente de la naturaleza donde todo es gobernado por leyes absolutas. Aun si no traemos la sabiduría de la Cabalá dentro y solo pensamos lógicamente, ¿de dónde puede aparecer la libertad en este mundo? Desde una perspectiva global, ¿Qué es libertad? Al parecer son acciones espontaneas, ¿aun que no sea el caso? ¿O es que son deseos repentinos que de hecho están condicionados por la vida que da fuerza?

¿Donde comienzan mis acciones? En cuanto a mí, yo no veo  qué provoca los eventos  de mi vida, mis pensamientos y deseos. ¿Qué profundidades internas dan aumento a diferentes impulsos en mí? Como por arte de magia, ansío algo. ¿De dónde vino este impulso?

Si encuentro la fuente, me será claro que no soy yo el que escoge, sino que este tipo de impulsos están desencadenados en mí por la naturaleza. Pero el hombre no tiene acceso a lo que yace bajo el nivel en el que la naturaleza toma decisiones. El recibe pensamientos ya hechos y acciones derivadas de los actos de la naturaleza.

En este nivel, nosotros asignamos cierto grado de independencia al hombre ya que es él quien tiene un deseo o un pensamiento. Basado en esta débil premisa, nosotros vemos a una persona como un ser autónomo.

Obviamente, esto es totalmente incorrecto. Si nosotros vimos la imagen integral, nosotros no encontraremos ni la mínima razón para juzgar a la persona o por el contrario mostrarle misericordia. Todos nosotros debemos sentirnos como ruedas dentadas controladas por la fuerza general. Lo mismo esta descrito en la sabiduría de la Cabalá.

¿Entonces donde está el libre albedrio? Está en mi habilidad de asumir la dirección de la fuerza de arriba que pone el sistema entero en movimiento. Yo puedo gobernar en su lugar, en alianza con él. En el grado de mi consentimiento con ella, alcanzo funciones de dirección y comienzo a activar el sistema yo mismo.

¿Qué hay en esto para mí? Por hacerlo, yo obtengo libertad y autonomía. Tomo ejemplo de la fuerza superior, exijo asistencia de ella y de este modo tomo parte en la suplica. Esta oportunidad está disponible para mí debido a la ruptura: Me presenta el libre albedrio en el tercio medio de Tiféret, en el punto medio, un estado intermedio muy delicado. Es desde este punto en particular que yo puedo pedir tomar el lugar del Creador.

De este modo yo adquiero autonomía. Y no hay nada más que yo pueda llamar mío propio.

(38358 – De la 4º parte  de la lección diaria de Cabalá del 3/17/2011, sobre los principios de la educación global)

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