El sabor del placer

Todo lo que necesitamos desarrollar es el deseo. Yo recuerdo cuando tenía una clínica, uno de los trabajadores solían traer comida yemenita consigo. Primero no pude acercarme a esto ya que simplemente no entendía que era. Cuan diferente sabia de los sabores a los que yo estaba acostumbrado. Pero con el tiempo comencé a familiarizarme con esta comida y la probé, y poco a poco desarrollé apetito por ella.

Es lo mismo que cuando un bebe nace en el mundo sin haberlo probado antes. Después, dependiendo de las costumbres y predilecciones de su sociedad, el comienza a acostumbrarse a la comida y adquiere un gusto para ella. Sin el gusto, sin el deseo de comer una comida en especial, no seremos capaces de disfrutarla. Por supuesto, es posible comer para no morir de hambre, pero este no es el mismo placer. Tú puedes recibir el placer de este mundo como una simple necesidad, pero algo más allá de esto es admisible, solo si tú deseas disfrutar y estos placeres tienen que venir del otorgamiento.

Pregunta: Baal HaSulam escribe que esto solo requiere de un cambio sicológico. ¿Qué significa esto?

Respuesta: Nosotros no entendemos cómo es posible disfrutar al amar y llenar a alguien que amas. “Alguien que amas” no es solo a mi hijo, cuidar de quien me da placer de manera natural. Mas bien, estamos hablando acerca de alguien que es un extraño, a quien que es ajeno, distante, opuesto y aun odioso para mí. Es de esta manera que la comida de un país extranjero me asquea. Entonces yo, a propósito comienzo a desarrollar el gusto por esta, buscando un acercamiento a esta, proximidad y entendimiento. Gradualmente los deseos correspondientes nacen dentro de mí y entonces yo, de repente, siento que amo a esta persona.

Se eleva una pregunta: Si yo lo amo, entonces ¿no será egoísta mi otorgamiento hacia él?  Después de todo, yo lo disfrutaré.

Es verdad, pero mi amor no revoca el odio que sentí antes. Este odio permanece conmigo constantemente y hasta se incrementa, como sucedió con los estudiantes de Rabí Shimon, quien escribió en el Libro del Zohar, que primero ellos se odian unos a otros, pero después ellos alcanzan el amor. Nosotros constantemente avanzamos en dos líneas, elevando el amor por sobre el odio, como está escrito, “El amor cubre todos los pecados”.

Precisamente el odio y el amor juntos crean el sabor, el “jugo”, la fuerza del placer. Ellos son como dos reinados. Si tú anulas el odio, entonces solo un pequeño deleite material permanecerá contigo desde la altura total del placer, pero si te elevas por encima del odio, cubriéndolo con la pantalla del amor cada vez, entonces terminarás con una vasija enorme que tiene dentro un enorme placer.

(De la 2º parte de la lección diaria de Cabalá del 23 de Mayo del 2011, «Prefacio a la sabiduría de la Cabalá»)

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