Viendo el resultado final

thumbs_Laitman_715Baal HaSulam, «Introducción a El Libro del Zóhar», ítem 4: Para entender esas preguntas e averiguaciones, la única táctica es examinar el final del acto, es decir, el propósito de la Creación. Porque nada puede entenderse a mitad del proceso, sino sólo al final.

Esta es la regla, sólo al observar el final del acto podemos entender todos los detalles, las fases, las razones para todo, y el todo proceso. Esto se debe a que sólo al final queda claro cuán esencial es cada detalle y hasta qué grado todos esos detalles tenían que organizarse uno tras otro en este orden; sólo al final vemos que todo es completo. El final completo es posible sólo cuando todos los detalles se organizan correctamente ¿Pero cómo alcanzamos el final si estamos en la mitad de nuestro camino?

Y está claro que no hay acto sin un propósito. Hoy vemos estoy en la ciencia moderna, donde todo en realidad opera de acuerdo a una relación de causa y efecto y de acuerdo a leyes absolutas. Al menos en el nivel de la naturaleza inanimada, vegetativa, y animada, yo descubro una gran sabiduría, lógica, y sentido común; no hay nada redundante, y todo está organizado de manera que cada pequeño detalle está conectado con todos los otros infinitos detalles. Así puedo llegar a una conclusión con respecto al nivel del «hablante»: que la corrupción que veo en éste se deriva de mi percepción personal corrupta, la cual no me permite ver el maravilloso orden que también se revela en el «hablante», por el contrario, éste me muestra una imagen que es opuesta a la verdad. En realidad vemos corrupción y un gran desorden en la sociedad humana, pero es porque nosotros lo estamos causando.

Por supuesto, puede haber otra explicación para este fenómeno: podemos decir que el Creador es bueno y benevolente y que Él lo incluye todo y lo hace todo, pero que Él ha abandonado a Su creación. Baal HaSulam menciona diferentes análisis de este enfoque en su artículo «La Paz». Sin embargo, si yo ya respondo a lo que veo en la vida y uso diferentes enfoques, entiendo mejor que es preferible mirar hacia el resultado final. Por la experiencia de nuestros estudios, nosotros vemos que la naturaleza se desarrolla de acuerdo a cierta meta, y entonces, Baal HaSulam dice que debemos primero ver hacia la meta de la creación ya que es imposible entender algo a la mitad, esto sólo puede hacerse al mirar hacia el resultado final.

Yo sé que existen aquellos que echan a sus espaldas la carga de la Torá y las Mitzvot (plural de Mitzvá), diciendo que el Creador ha creado toda la realidad, y después la dejó sola. Aquí, Baal HaSulam se refiere a las personas que no creen que todo fue creado para el hombre, que el hombre es el centro de la creación, y que sólo a partir de este punto podemos desarrollarnos correctamente. Todo fue creado para mí, todo nuestro mundo y todos los mundos, y yo tengo que aceptar esto, revelarlo, y controlar la situación; «para mí» significa que puedo corregirlos y usarlos. Este uso es llamado «observar las Mitzvot» lo cual hago mediante la ayuda de la Luz que Reforma o la Torá. Así llego a la meta de la creación.

En realidad, sin conocimiento ellos han hablado, porque es imposible comentar acerca de muestra bajeza y nulidad antes de decidir que nos hemos creado a nosotros mismos con todas nuestras naturalezas corruptas y odiosas. Es claro que no somos plenos, pero es imposible decidir que el mundo es indigno si no vemos cómo todo en éste revela gradualmente su plenitud.

La pregunta es: Si el Creador es pleno, entonces ¿no ha creado Él la evolución de una manera perfecta desde el principio? Pero eso no puede ser, dado que también debe haber una realidad en el ser creado. La realidad es opuesta al Creador, y entonces tiene que ser incorporada con base en dos partes opuestas: el atributo del Creador y el atributo del ser creado. Los dos atributos tienen que crecer en la creación y dentro de ésta situarse uno frente al otro; éste está en el medio entre los dos atributos, construyéndose a partir de dos fuerzas: la fuerza de otorgamiento y la fuerza de recepción.

Esto significa que si no entendemos la meta, definitivamente no seremos capaces de justificar la creación y encontraremos diferentes justificaciones, como: El Creador que es pleno está decepcionado de nosotros, nos abandonó, y se encuentra en algún lugar en Su plenitud. Otras versiones son que el Creador no se encuentra en absoluto en esas dos fuerzas, la fuerza del bien y la fuerza malvada, o que podría haber muchas fuerzas buenas y muchas fuerzas malvadas, etc.

De una manera u otra, es claramente imposible justificar lo que está sucediendo a menos que la persona reciba la Torá, es decir que, a menos que llegue al estado en que ella entienda que está en un sistema corrupto y que es así para que se vuelva parte de éste, lo corrija mediante la Luz al llevarse a sí misma cada vez más hacia el sistema operante. Entonces descubre que todo fue creado para ella y era imposible llegar al nivel del Creador sin corregir primero el sistema, o para ser más preciso, instalarlo. De la misma manera, los niños se construyen a sí mismos mediante juegos al reunir y arreglar sus juguetes, es lo mismo en nuestro trabajo, en la conexión de las partes. Entonces tenemos que jugar juegos de conexión, de unidad, y garantía mutua con el fin de entender la meta.

(101574 – De la 4° parte de lección diaria de Cabalá del 2/28/13, «Introducción al Libro del Zóhar»)

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