El deseo por el Creador es la suma de los deseos comunes

Pregunta: ¿Cuál es la importancia del grupo en la formación del deseo que puede revelar el Tabernáculo?

Respuesta: ¡Una persona no tiene deseos dirigidos hacia el Creador! No puede aspirar de forma independiente al Creador. ¡Esto no puede ser! El Creador está entre las almas particulares, entre los deseos particulares de la sociedad. «Yo habito en medio de Mi pueblo«. Esto no son sólo palabras bonitas. El Creador es la red de conexión entre nosotros y allí es donde tengo que buscarlo a Él.

Si busco un deseo que tengo que corregir, entonces tengo que aspirar hacia ti, ver cuánto te odio y te rechazo, lo poco que me importas, y entonces revelo el mal, el deseo malvado, cuan poco te acepto. Veo la ruptura: las almas entre las cuales la conexión está destruida.

Si revelo esto con la ayuda del maestro, los libros, y el entorno, si lamento el hecho de que yo no estoy conectado con los demás «como un hombre con un corazón», en garantía mutua y unidad total, entonces este lamento se llama MAN, una oración o petición. Pido «Méy Núkvin», las aguas femeninas, la fuerza de Bína, otorgamiento, la unificación. Entonces el MAN asciende a Máljut, desde Máljut a través de Zeir Ánpin a Bína, y al mundo del Infinito.

Es imposible que yo corrija algo y sacrifique algo propio a menos que esté dirigido hacia el prójimo, hacia el entorno en el cual yo existo. Ahí es donde se lleva a cabo la realización. Ahí es donde está el lugar de nuestro trabajo. Es por eso que el lugar para el Tabernáculo y el Templo, la Menorá, y la mesa, la forma en que se disponen el uno en relación con el otro, en qué forma, a qué altura y con qué ancho, todo esto es una indicación de nuestro Kli común que es llamado el alma. ¡Además de este Kli no hay nada! El alma es la combinación de nuestros deseos, y la representación adecuada de estos deseos, en almas particulares, es llamada el patio, el Tabernáculo, la Tienda. Todo esto es común a todos nosotros y existe entre nosotros o en nuestro interior.

Pregunta: ¿cambian las formas del Tabernáculo según el nivel en el que está el alma? ¿Ven esto las diferentes personas en el grupo de manera diferente?

Respuesta: Lo verán más o menos claramente, con distinto grado de resolución y claridad, al igual que con o sin gafas. Cada persona lo verá un poco diferente, de acuerdo con su nivel, su forma y las cualidades especiales del alma, pero al mismo tiempo todo el mundo verá lo mismo y será capaz de hablar de lo mismo.

(34520 – De la lección sobre la porción semanal de Torá del 2/4/11)

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