Un amortiguador contra los golpes de la naturaleza

Toda la crisis se deriva del hecho de que el mundo se conecta de forma egoísta y la propiedad de la naturaleza integral, choca con el odio mutuo entre todos los países y naciones. Por consiguiente, si nos encontramos entre ellos como una fuerza que crea un amortiguador y amortigua esta colisión, disminuimos la crisis. Y cuando estos dos opuestos chocan, suavizados por el amortiguador que absorbe el impacto, estos no se golpean el uno al otro con toda la fuerza.

Es por esto que nuestro puesto es honorable y está localizado correctamente en el medio entre las fuerzas positivas y negativas de la naturaleza. Estando en el medio, tenemos que conectar toda la fuerza negativa de la humanidad a nosotros mismos y enlazarla con la naturaleza positiva del sistema de la creación. Nuestro grupo mundial es aquel amortiguador, la fuerza que las ata.

La gente está hablando del inminente fin del mundo, pero nosotros tenemos que completar nuestra tarea. Por un lado debemos establecer la conexión con la naturaleza, con el sistema entero de la creación, por medio de la unión entre nosotros. Por otro lado, tenemos que entrar en el mundo con la diseminación de la sabiduría de la Cabalá hacia todos.

Debemos conectar estas dos partes.

Nuestro grupo está en el medio; el resto de la humanidad está a nuestra izquierda; y la naturaleza, que es el balance, está a la derecha. Por lo tanto, por un lado tenemos que juntarlas, y esto nos conectará a la naturaleza, el sistema de la creación. Por otra parte, tenemos que diseminar la Cabalá en el mundo.

Esta es nuestra predestinación, y sin esta, el mundo no alcanzará la corrección. Las fuerzas perfectas de la naturaleza no serán capaces de llegar a este  “mundo opuesto”, el mundo de la humanidad no corregida si fallamos en estar entre ellas como un amortiguador.

La parte que usamos para conectarnos entre nosotros mismos y que quiere conectarse a la perfección de la naturaleza se llama Galgalta ve Eynaim (GE), GAR de Bina. La parte que usamos para conectar toda la humanidad se llama AHP, ZAT de Bina. Por consiguiente, unimos todo dentro de un sistema y damos vida a todo.

La parte equilibrada de la naturaleza es Keter y Jojma. Nosotros estamos en el medio, en el  tercio medio de Tifferet. AHP, NetzajJod, Yesod y Maljut están por debajo de nosotros. Sólo nosotros, el tercio medio de Tifferet, tenemos libre albedrío. De esta manera, conectamos todas las partes de la creación dentro de las diez Sefirot.

Por lo tanto, todo depende de nosotros. No es necesario esperar hasta que el mundo sienta y entienda. Fuera de nuestro amor, debemos ayudarle a llegar a este entendimiento tanto como sea posible. Debemos ayudar no sólo a través de grandes acciones en los medios de comunicación, sino a través de un entendimiento más profundo del sistema interno del mundo y la conexión entre todas las almas. Esto no depende de los presidentes o de los primeros ministros, sino sólo de nosotros.

(43678 – De la 1º lección, Convención de Roma del 21 de Mayo del 2011)

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