Aquel que no pide para sí mismo recibe dos veces
La espiritualidad comienza a partir de restricción. Restricción significa que la persona no pide nada para sí misma. Su deseo se cierra ante su propio placer y ella lo usa sólo a fin de otorgar. Si puede dar, ella lo usa, y si no puede, entonces no lo usa. Es como si hubiera un interruptor …