Vientos de cambio

 

Tengo una visión positiva de la globalización e integración que están siendo reveladas en nuestros tiempos. Previamente el mundo era movido por un ímpetu egoísta, que crecía dentro de nosotros de una generación a otra, de un año a otro. El hombre se desarrolló de forma egoísta, cambiando la sociedad, las tecnologías, su vida, y la naturaleza. Pero hoy esta «tendencia» está llegando a su fin y ahora, con el surgimiento de una nueva tendencia, todo será diferente.

La naturaleza repentinamente se ha vuelto cerrada y se expresa como «completa», integral. Ya no cambiaremos más la naturaleza, sino que por el contrario, está diciéndonos: «Ahora ustedes tienen que comenzar a cambiar». La naturaleza ya no va  a cambiar. Ha llegado al estado global, integral. Esto se ha vuelto un formato dado, nuevo, indestructible, y de ahora en adelante tenemos que armonizar con este.

Este proceso está sucediendo bajo presión. La naturaleza está constantemente expresándose como más y más integral, y nosotros debemos también volvernos más integrales en la relación entre nosotros. De otra manera tendremos que sufrir debido a nuestra carencia de similitud con ella.

Por ejemplo, la naturaleza nos está mostrando un calentamiento global, y en respuesta, tenemos que expresar más calidez. Los vientos en la tierra están soplando más fuerte, y tenemos que ser persuadidos por «nuevas corrientes».  Es necesario tener una equivalencia de forma, una igualdad de características.

Por lo tanto, habrá conmociones en toda la sociedad humana porque lo queramos o no, está «vistiéndose» en nosotros un formato global. ¿Y qué es lo primero que estamos descubriendo? Que nuestro egoísmo ya no funciona. Dictadores y autócratas están perdiendo su poder, los gobiernos aislados no son efectivos, y las organizaciones separadas no logran resultados. Los únicos que están llevando a cabo acciones reales son las personas con capacidad de unificación.

Como resultado, el poder está cambiando de los gobiernos únicos y separados, al pueblo que sabe cómo unirse. Después de todo, ellos son «completos» e integrales, mientras que el gobierno no lo es.

Está comenzando ahora un movimiento en todo el mundo: el pueblo presionará al gobierno más y más. Sus acciones pueden ser desorganizadas y espontáneas, pero ellos están interconectados. Y el gobierno de pronto descubrirá que está ante estas personas con miedo y sin saber qué hacer.

Podría parecerle: ¿Por qué no dispersar a las personas? sin embargo, el balance de las fuerzas internas ha cambiado y ya no pueden hacer nada al respecto. En el pasado todo era simple: déjalos gritar en las calles hasta que les plazca, déjalos destrozar algunas tiendas, y una semana después, cuando se les acabe la comida, se irán. Pero hoy este enfoque no funciona. En algunos lugares los mandatarios y gobernantes ya están siendo forzados a renunciar o incluso a escapar.

Este es el formato global, integral que es más adecuado para las personas que se unen que para los gobiernos egoístas, que están desunidos y en conflicto unos con otros y dentro de sí mismos. El sistema previo es tan opuesto al nuevo modelo que ni un solo gobierno permanecerá en el poder jugando bajo las viejas reglas. Serán finalizados por esa misma «Democracia» altamente apreciada. Un dictador permanecería más tiempo si eligiera correctamente a quién tener de su lado, mientras que con un desorden de democracia parlamentaria es todo lo contrario, harían reprimendas para su desaparición en todas partes.

De esta manera, cada nivel completado se anula a sí mismo: Expresa la inhabilidad para mantenernos en este y es reemplazado por el siguiente. Todas las cosas buenas que logramos en la fase previa no sólo se vuelven inútiles, sino dañinas, y así, el viejo orden es enterrado. Esto es lo que veremos.

Así, llevar a las personas a la unidad y a la garantía mutua significa llevarlos a la similitud con el nuevo formato natural que está siendo revelado en nuestros días. Al alcanzar esta similitud, tendremos éxito, floreceremos, y creceremos; incluso en el sentido material y especialmente en el desarrollo espiritual.

Y con respecto a Israel, aquí tampoco cederá la conmoción y las protestas sólo continuarán creciendo. Las personas se unirán en cada problema e irán contra el gobierno. Esto viene del interior. Las personas sienten que aquellos que están en el poder no tienen ningún valor. El tiempo de los líderes aclamados se ha ido. Los políticos se han empantanado tanto en las «relaciones del mercado» que ya no hay marcha atrás. Los pueblos están sintiendo una oleada de energía porque toda la naturaleza global los respalda.

¿A dónde llegará finalmente este proceso global? A un gobierno mundial. Las diferencias regionales permanecen, definidas por la personalidad y la religión de la población, pero las fronteras desaparecerán completamente. Ya son confusas. El gobierno común será un gobierno de sabios, y estará unido, sin ninguna división en pequeños o grandes. Todos entrarán en la unión común y sólo se preocuparán por la unidad.

Después de todo, no es necesario nada más: si estamos unidos, entonces correspondemos con la fuerza Superior. La unidad es igualdad y mutualidad, garantía mutua. De esta manera, las nuevas situaciones recientes en el mundo son el principio de una nueva fase de desarrollo, de una nueva realidad, de una nueva formación social.

(De la 5º parte de la lección diaria de Cabalá del 20 de Julio del 2011, «Arvut»)

Material Relaconado:

Construyendo la sociedad futura

Siguiendo la ley de la equivalencia de forma

El viento de cambio

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